UNA "ARBITRARIEDAD"

Una imagen repetida. "Agarrón" sin sanción.

Que difícil es comenzar a escribir sin herir susceptibilidades y no agredir a nadie, cuando estas herido y agredido por inconductas de los encargados de la justicia.
Vaya uno a saber qué añejo rencor moviliza a los seres humanos para adoptar posiciones alejadas de la equidad.
A veces las personas tienen una mala noche. Esta quiero creer que fue una de ellas.
Barrio Parque y Barrio Maipú jugaban este viernes en cancha de Universitario, una de las semi finales de la zona ascenso del Torneo Héctor "Pichi" Campana, que organiza la Asociación Cordobesa de Básquetbol.
Todo transcurrió dentro de los cánones "aceptablemente" normales hasta el final del primer tiempo, cuando Parque ganaba 52 a 37, con un equipo juvenil, que 48 horas antes venía de consagrarse campeón invicto de la categoría sub 19, más los mayores que exige el reglamento. En frente un experimentado conjunto que no quería dejar pasar la oportunidad de festejar.
Pero fue en el complemento donde las arbitrariedades comenzaron a mostrarse sin tapujos.
5 jugadores del "Verde del Sur", fueron desfilando uno a uno hacia el banco de suplentes, acumulando otras tantas faltas personales. 34 faltas colectivas de un equipo, contra 24 del otro, en la planilla final, donde mas de 5 de esas sanciones fueron cuando el partido estaba definido, hablan a las claras de lo que sucedió en el rectángulo de juego.
Ante esta situación queda por plantear dos posibilidades.
La primera es que la dupla arbitral no esté capacitada para afrontar un desafío como ese, lo que no hablaría muy bien de las designaciones y mucho menos de los protagonistas, quienes desde hace muchos años se los ve en los partidos de promocionales.
Si eso fue así, debería venir un tiempo de replanteos a la hora de la programación y designación.
La otra alternativa, y la que quiero creer que sea le menos probable, es que haya habido alguna animosidad.
De haber sido así, esto habla mal de la justicia deportiva, ya que como ocurre en la justicia ordinaria, los responsables de la misma deberían apartarse si tiene enemistad o amistad manifiesta con algunas de las partes.
En ninguno de los dos casos, a nadie les asiste el derecho para quedarse con la ilusión de un grupo de pibes que viven el presente y solo tienen ganas de jugar y progresar en el deporte que más quieren y ha abrazado, para no quedarse en el pasado abrevando del jugo del rencor y la miseria.
Ahh... el resultado solo una anécdota. Ganó Maipú 81 a 74.
Una pena que no hayan quedados registros fílmicos para que se pueda respaldar lo expresado y solo se tenga que recurrir a la conciencia de cada uno para poder saber de que lado está la verdad.